domingo, 14 de agosto de 2011


'Aulas en paz', para reducir violencia escolar, se usa en México

'Aulas en paz', para reducir violencia escolar, se usa en México
Estudiantes de quinto de primaria, que son mediadores, evitan agresiones, intimidaciones y conflictos entre sus compañeros.
Foto: Rodrigo Sepúlveda / CEET

El programa que se realiza en Bosa es ahora un ejemplo en ese país centroamericano.

Michael Romero, del Colegio Argelia, en Bosa, guarda su rebeldía en su cabello engominado, que desafía la gravedad, pero dejó atrás las escapadas de clase, las golpizas a sus compañeros y las burlas.

"He crecido y me he dado cuenta de que lo que hacía no es tan bueno", agregó Romero, de 10 años, que, según dice, se ha vuelto un experto en alejarse de las malas influencias. Junto a él, Andrés Bautista, del mismo curso, confiesa que aunque le sigue molestando que lo llamen por apodos, trata de no darle importancia cuando esto pasa y que, incluso, ha tratado de hablar con quien lo intimida.

Así, manejan los conflictos cerca de 600 niños del Colegio Argelia, en la localidad de Bosa, una institución que desde el 2007 aplica un programa contra el 'matoneo' (intimidación escolar).

'Aulas en paz', creado por el psicólogo Enrique Chaux de la Universidad de los Andes, ha tenido tan buenos resultados, que los niños se identifican con el programa y varios de ellos, que antes eran conflictivos, hoy son mediadores.

De hecho, en este lugar, los problemas los resuelven primero los niños.

"Si no se llega a un acuerdo, los mismos estudiantes llevan el caso a la 'Guaconda', un lugar donde los chicos de bachillerato les ayudan a resolver", contó Lilia Ibáñez, profesora de tercero. Los últimos en intervenir son los docentes.

Si, en el salón de tercero A, un niño golpea a otro o se burla de él, todos los demás intervienen. "No peleen; 'Coro' el loro dice que, cuando haces eso, hieres los sentimientos de todos", repite Dana Vera, una estudiante de ese nivel.

Según Chaux, el creador del programa que ya se replica en México, más que lograr que los niños se relacionen pacíficamente, se quiere evitar que la agresión se convierta en violencia cuando ellos sean grandes.

'Aulas en paz' es una serie de actividades, juegos de rol y dramatizaciones en las que los niños se ponen en los zapatos de los demás. "Y no sólo ellos sino los padres de familia, que reciben talleres similares", explicó Danis Solano, psicóloga del colegio.

Una de las actividades que más emocionan a los niños es una especie de cara a cara, en la que todos tienen la oportunidad de desahogarse y de reconocer sus debilidades.

"El programa ha mejorado el ambiente en el salón de clases. Los niños son más amigables y los casos de agresión verbal y física han disminuido", contó Luz Triana, profesora del salón quinto A.

Otra de las estrategias es que los niños menos conflictivos trabajen junto a los que sí lo son, como ocurrió con Michael, que resultó contagiándose y ahora trabaja para ser mediador de conflictos.
Lina Sánchez Alvarado
Redactora de EL TIEMPO

violencia en el aula



ACA y ALLÁ· Escuelas, ¿la ley del más fuerte? · El 60% de las agresiones verbales y físicas entre estudiantes tienen lugar dentro del ámbito escolar
Benny Cruz Zapata/ 18 MAR. Ciudad Victoria, Tamaulipas MX Amenazas, bofetadas, puñetazos, insultos, empujones, burlas... Son algunos de los elementos que incluyen el acoso en las aulas, basado en la ley del más fuerte y que en la mayoría de los casos ni tan siquiera llega a denunciarse ante alguna autoridad, o lo que es peor los maestros poco pueden o quieren hacer. De hecho, según fuentes consultadas, hasta el 60% de las agresiones verbales y físicas que se producen entre estudiantes tienen lugar dentro del ámbito escolar, en donde problemas de este tipo, son tratados como asunto privado de las instituciones educativas y pocas veces llegan ante las autoridades judiciales.

Teniendo como escenario la Preparatoria Federalizada, apenas la semana pasada una discusión entre estudiantes, subió de tono, llegó a los golpes, los insultos no se hicieron esperar... ¿Dónde estaban los profesores?, se pregunto más de una madre de familia.

- Ellos estaban en lo de ellos, en cuanto terminan su clase lo que quieren es irse, alejarse de nosotros. –Diría una alumna.

En tanto un maestro asegura:
    - Los jóvenes de secundaria y preparatoria son difíciles de controlar, se dan casos en que uno se siente impotente ante las acciones que estos llevan a cabo dentro de las aulas, entre ellos mismos, o contra nosotros, incluso es de conocimiento público que muchos casos de violencia contra jóvenes tienen lugar en los centros educativos» y el resto sucede «en la calle». Las agresiones se dan tanto entre compañeros de aula como entre alumnos de distintos cursos, normalmente «por tonterías».

El profesor de la referida institución, no duda en afirmar que la violencia en las aulas desde nivel primaria, secundaria y hasta preparatoria es una situación inquietante y persistente.

La violencia en las aulas tiende a cubrirse con el silencio y por lo tanto suele no ser noticia, es una historia tan común, tan frecuente, no obstante padres de familia se han visto orillados a recurrir a autoridades extraescolares buscando justicia, tal es el caso de la Comisión Estatal de Derechos Humanos; en donde tienen recepcionadas 73 denuncias por diversas causas, según información recopilada en la institución

Actualmente se tienen 73 denuncias que han presentado padres de familia en contra de maestros y autoridades escolares, 51 son de educación primaria, y 22 casos se han dado en secundarias. Los motivos de las quejas van desde violencia en contra de los alumnos como no entrega de documentos, calificaciones y cuotas escolares, según reportes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos

LAS LETRAS, TODAVIA, ¿CON SANGRE ENTRAN?

Para la trabajadora social, Silvia Ortíz Mata, Titular de la Clínica de Atención al Maltrato del Hospital Infantil de esta capital, el problema de maltrato infantil en general y en particular el que se dá en las escuelas es sumamente complejo y sólo suele ser reconocido cuando las agresiones requieren de atención clínica:
    - Aquí es en donde entramos nosotros, porque de acuerdo a la Ley cualquier caso de maltrato infantil tenemos que reportarlo como tal ante las autoridades, de estos casos se tiene un registro de 32 expedientes que van desde el hostigamiento sicológico, físico, descriminación e incluso abuso sexual.

El problema existe, pero la mayoría de las veces no se atiende porque sin duda es consecuencia de una sociedad construida y enmarcada en la violencia, y en el caso específico de las instituciones educativas que pueden ser públicas o privadas, a pesar de que las agresiones manifiestas o silenciosas son el pan nuestro de cada día de los alumnos, pocos casos llegan a documentarse:
    - Sabemos de situaciones que llaman a la alarma institucional, incluso de violencia que sufren los alumnos por parte de sus padres, por no responder académicamente a las aspiraciones de ellos; por ejemplo, en distinguida institución, de repente un día la mejor alumna, con la madre más cumplida y entregada a las labores escolares de su hija, nos llega con gorro en pleno verano, con temperaturas casi de los 40 grados, lo que llama la atención de su maestra que le pide de favor que se quite el gorro que le cubría la cabeza, la niña pasa de la resistencia al llanto; el motivo: La mamá en un arranque de coraje por haber sacado un nueve, le tijeretea el pelo y la deja casi a rapa, el caso llega a la trabajadora social y de ahí a los directivos, quienes optan por el silencio y la amenaza de despido a las trabajadoras de la institución, si tienen el atrevimiento de hacerle mención de la situación a la madre "ejemplar", esto es solo uno de los rostros del maltrato que puede encubrirse en los planteles y que jamás integrarán un expediente pero que existen, que se dan con más frecuencia que la que pudieramos desear.

En lo que respecta a los niños que llegan al hospital Infantil tras haber recibido algun tipo de abuso, reciben una atención integral que incluye psicólogos, trabajadoras sociales, nutriólogos, y el apoyo de las Agencias del Ministerio Público y los sistemas DIF, dependiendo del lugar a que corresponda la víctima.

Precisó que de los casos de maltrato infantil se registraron principalmente en jardines de niños y primarias de la localidad y en esto nada tienen qué ver las clases sociales, pues igual ha ocurrido en colonias de la periferia que en colegios privados.

Las agresiones de las que han tenido conocimiento se dan entre los mismos alumnos, pero igualmente está considerado dentro del maltrato escolar y esto sin duda, dijo, trae repercusiones a los alumnos porque se niegan a regresar a clases.

VIOLENCIA ESCOLAR: MAL PERSISTENTE EN LAS ESCUELAS DE TAMAULIPAS

"La violencia escolar es una constante en las escuelas de Tamaulipas, es un mal persistente que llama a la atención inmediata a la suma de esfuerzos institucionales, de padres de familia, de sociedad civil, pues son los centros escolares los formadores de los seres humanos, que si bien es cierto, en primera instancia deben de recibir en sus hogares un cúmulo de valores, es en la escuela en donde deber de ser reafirmados"

Apunta el licenciado Eduardo Delgado Gurrola, Coordinador de la Red de Escuelas Asociadas de Tamaulipas y del Programa de Cátedras UNESCO.

Para el especialista, es urgente una toma de conciencia a nivel Estado de la magnitud del problema de violencia física y emocional que se vive en los centros escolares:
    - Las escuelas de Tamaulipas no escapan a este problema global, la violencia que es padecida en diferentes grados por parte de los alumnos es planetaria y en este sentido es necesario un nuevo diálogo social, que lleve cuando menos al reconocimiento del problema, porque no existe ni siquiera una valoración oficial del mismo, los casos que salen a la opinión pública se ven como sucesos aislados que no son tomados como antecedente estadístico y salvo la Comisión Estatal de Derechos Humanos que de vez en cuando habla al respecto, a otro nivel el problema no existe, no es visualizado, no es reconocido, por lo tanto no se atiende.

En material manejado por la UNESCO en aras de fomentar una cultura de paz a nivel escolar se manifiesta la urgencia en este sentido, pues se considera que la violencia es una conducta aprendida y ante ello el consenso mundial acerca de la urgencia de prevenir conflictos y construir una paz verdadera, pues se puede observar que la escuela no ocupa el espacio estratégico que debería tener, ya que de lo contrario son muchos los riesgos que se corren; los cuales van desde la salud mental disminuida, abandono escolar, bajo rendimiento, dificultades escolares de diversos tipos, como indisciplina, violencia.

Más allá de los maestros


De acuerdo a información consultada los malos tratos que tienen lugar entre la población escolar constituyen un problema importante para la sociedad.

El maltrato entre escolares ha existido siempre, y nada nos lleva a pensar que haya aumentado o disminuido en comparación con la situación existente en épocas anteriores.

Sin embargo, no porque siempre haya existido debe tolerarse hoy y es por ello por lo que las autoridades educativas, las asociaciones de padres de familia, las comunidades escolares, los directores de escuela y el personal docente, deben trabajar para erradicarlo.

Los malos tratos no forman parte de una infancia o adolescencia normal ni constituyen un proceso de "fortalecimiento" por el que deban pasar todos los niños y jóvenes. En cambio, sí pueden provocar graves daños físicos y afectivos al niño sometido a ellos.

El rostro del maltrato

Se considera que existe maltrato entre compañeros de escuela cuando, de forma repetida:
    • Un niño más grande, más fuerte y con más poder que otro comete abusos contra éste; o • Un grupo de niños somete a abusos a otro niño solo. Los malos tratos pueden ser de diversos tipos: • Verbales: insultos, humillaciones o amenazas. • Físicos: golpes, zancadillas, pinchazos, patadas, o bien hurtos o estropeo de los objetos propiedad de la víctima. • Sociales: exclusión, ninguneo, difusión de rumores y calumnias contra la víctima. • Psicológicas: acecho, o gestos de asco, desprecio o agresividad dirigidos contra la víctima.
El maltrato entre escolares se diferencia de las burlas, tomaduras de pelo, juegos bruscos y peleas características del patio de colegio, en que en el caso del maltrato la
conducta es continua y el agresor, por lo general, es más grande, más fuerte y más poderoso que la víctima.

El poder del agresor puede deberse no sólo a la superioridad física, sino también a que los otros niños se pongan de su lado, muchas veces con el objeto de protegerse a sí mismos.

Es un hecho que el maltrato escolar se da de manera cotidiana en los planteles, aunque ante él, cierren los ojos los maestros, las autoridades y en ocasiones hasta los padres de familia.

Queda claro que la violencia detrás de los muros escolares es una realidad, y aunque la resistencia de su existencia por parte de las autoridades es evidente, los alumnos la ponen en evidencia.

-Los maestros nos creen tontos pero no, yo una vez leí que la indiferencia también es una forma de maltrato, de violencia, porque también nos deja huella y nos lástima que un profesor nos descalifique delante de los demás, que se burle de nosotros, que nos rechace, que incluso obstaculice en lugar de impulsar nuestro aprendizaje…(Tomás Sánchez Gutiérrez, alumno de tercer año de la Escuela Secundaria Federal No. 1, Ciudad Victoria)

Ante los hechos, la denuncia, porque de lo que no se habla no existe y lo que no existe no se atiende... ¿O no? www.enlineadirecta.info